
Que la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) va a constituir un desafío para las bibliotecas universitarias no es un secreto para ningún profesional de las mismas. Ante el cambio de paradigma que se avecina, que va a poner el énfasis en un modelo basado en el aprendizaje y en la formación continuas de los estudiantes, la alfabetización informacional (ALFIN) se plantea como una necesidad ineludible. Según la Declaración de Alejandría, la alfabetización informacional:
- incluye las competencias para reconocer las necesidades de información y para localizar, evaluar, aplicar y crear información dentro de contextos sociales y culturales;
- resulta crucial para las ventajas competitivas de individuos, empresas (especialmente las pequeñas y medianas), regiones y naciones;
- ofrece la clave para el acceso, uso y creación eficaz de contenidos en apoyo del desarrollo económico, la educación, la salud y los servicios humanos, y de todos los demás aspectos de las sociedades contemporáneas; y con ello ofrece una base vital para conseguir las metas de la Declaración del Milenio y de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información; y
- se extiende más allá de las meras tecnologías actuales para cubrir el aprendizaje, el pensamiento crítico y las competencias de interpretación por encima de fronteras profesionales, potenciando a los individuos y comunidades.
En este campo los bibliotecarios universitarios tenemos mucho que decir y que hacer y para ello debemos acudir a modelos y experiencias que otros han puesto en práctica antes. Por eso son tan valiosos sitios como Alfin Red, una auténtica mina de recursos especializados en la materia.

Hugo Contreras